LA SAGRA (2.383 m)
Si a eso sumamos la dificultad de orientación y la temperatura aparente tan baja debido a la pérdida de calor por la convección forzada salvaje a la que nos sometía el viento, amén de que era también la primera vez que Eva pisaba la alta montaña (menuda primera experiencia, cariño, para no volver, jojo!), pues en la misma arista cimera decidí que lo mejor era dar la vuelta.
Podíamos haber intentado esperar cerca de la cima, resguardados del viento. Pero tampoco ibamos sobrados de tiempo, y aunque luego se despejó la cima un poco, el viento siguió soplando con la misma fuerza.
Y para muestra, aqui teneis el video-reportaje de la ascensión invernal a La Sagra: